jueves, 28 de mayo de 2009

Cuando la realidad parece un falso documental, y no al revés

Hace tiempo que contemplo desde la curiosidad, como el falso documental, intenta imitar y falsear la realidad, para hacer de ésta un espectáculo. Resulta evidente que se busca esa formula con la intención de atraer a base de llegar al recóndito morbo de la condición humana. Donde la ficción no llega por agotamiento y credibilidad, y la realidad por escasez, se adentra este estilo de hacer pasar por real, aquello que no lo es.
Supongo que la credibilidad de la gente juega un factor decisivo a la hora de que el falso documental pueda acabar a uno de los dos lados de la orilla. Muchos espectadores cuando se sienten engañados se preguntan por la necesidad de este tipo de formatos. Pero quizá es una pregunta excesiva. Simplemente se trata de contemplar lo bien hecho que puede estar realizado el engaño. Para mí hay dos falsos documentales que me parecen muy bien construídos partiendo desde la base del engaño (otros falsos documentales no buscan el engaño en si). Uno es "Dark Side of the Moon/Opération Lune" de William Karen:



Y el otro es del súper conocido director Peter Jackson, “Forgotten Silver”:



Pero hace unos meses tuve la sensación contraria, cuando vi en Estrenos TV, un crudísimo documental sobre el ajusticiamiento de Ceaucescu. Tanto la atmósfera, como la narración, la realización, como los personajes, parecían sacados de un falso documental. Y resultaba así, porque lo que realmente ocurría, es que parecía mentira que la realidad fuese eso, real. Entonces pensé en la curiosa y absurda conjetura que suponía que el mejor falso documental que había visto, resultaba ser real. O dándole la vuelta al argumento, que la realidad más escabrosa que jamás vi, parecía un falso documental.

(ADVIERTO SOBRE LA CRUDEZA DE LAS IMÁGENES)

1 comentarios:

Scotty dijo...

Hola, querido Intruso Cuentacuentos. Te había perdido la pista, pero por circunstancias, que quizás sean mejor obviar aquí,te encuentro en éste Blog tan característico y tan propio de tus quehaceres y aficiones. Me pone un poco tristón el verlo olvidado por tu parte, ya que hace bastantes semanas que no publicas ningun entrada. Espero que sea pasajero y reanudes tus comentarios.

Visto el "documental" "Es falso el viaje a la luna", me quedo bastante perplejo pues nunca presté atención a esa leyenda urbana de que todo fue un montaje y el hombre nunca estuvo allí. Pero aquí se argumentas cosas que te ponen apensar y te hacen tambalear tus "seguridades" sobre el tema. O sea, es un falso documental o es un verdadero documental falso... Desde luego, consigue hacer pensar.

Mi interés casi monográfico por el cine de ficción me hace perderme seguramente grandes documentales. Si pasan por las salas de cine, tienen muchas posibilidades de que los vea, pero la televisión no está hecha para mi. Cuando el documental tiene aires de ficción me engancha mucho más. Me atrapa mucho más la realidad inventada que la realidad real. Cuando se funden ambas cosas con inteligencia me parece un "documental" perfecto; en mi subconsciente todo acaba siendo realidad ficticia.

Creo que me estoy liando y puede que no se me entienda, pero por ejemplo ¿Grizly Man es un documental o es una ficción? Me pareció a mi una hermosísima realidad gracias a lo que tiene de ficción. Y, Elephant ¿qué es?. Sus maneras de documental elevan la ficción a una "verdad" que si se hubiera intentado contar con los códigos del documental puro y duro no hubiera llegado a la complejidad y hondura que la ficción le aporta. Estamos hablando, por supuesto, de trabajos hechos con eficacia y Werner Herzog y Gust Van Sant realizan su trabajo con una gran maestría.

Me parece que me salgo del tema de tu post pero creo que ya sabes cómo soy... la cabra siempre tira al monte :)

Espero que podamos seguir hablando. Un fuerte abrazo, "cuentista"