jueves, 12 de marzo de 2009

La muerte de un guionista, o como descubrir que una cosa conduce a otra.

Esta semana murió en Roma, a los 100 años de edad, el guionista italiano Tullio Pinelli. Su extensa carrera está ligada inevitablemente a la de Federico Fellini. Ha participado en los guiones de películas tan importantes como “La dolce vita”, “Las noches de Cabiria”, “Julieta de los espíritus”, “Ginger y Fred” y sobretodo una de las más grandes películas de la historia como es “Ocho y medio”, donde coincidió con su amigo Ennio Flaiano, el guionista de confianza de Fellini.

Esto me conduce a repasar la filmografía de Flaiano, y ¡oh, sorpresa!” (nunca te acostarás sin saber una cosa más), descubro que además de ser el creador de “Ocho y medio” (cosa que conocía), participó en el guión de “El verdugo”, junto con Rafael Azcona y Luís García Berlanga (cosa que desconocía, ignorante de mí). Parece que la participación de Flaiano en “El verdugo” es más propia de una imposición por coproducción de países, que otra cosa, pero participación al fin.

Siempre tuve la teoría, independientemente de estilos distintos, que Fellini era a Italia, lo que Berlanga es a España. Que a su vez Flaiano era a Fellini, lo que Azcona, era a Berlanga. Siempre consideré que la obra cumbre de Fellini era “Ocho y medio”, que es para mí, la obra cumbre del cine italiano. Asimismo creo que la obra cumbre de Berlanga es “El verdugo”, y que de igual manera si me tengo que quedar únicamente con una del cine español, lo haría con esta. La relación indirecta que extraigo en base a tal subjetividad, entre "Ocho y medio"-"El verdugo", y sus asombrosos guionistas Flaiano y Azcona, y que ambos coincidieran en la última, parece que no es del todo original. Alguien ya se me adelantó: http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=6129&ext=pdf&portal=0

Resulta curioso comprobar (y por que motivo), este escaso, pero inequívoco nexo de unión, entre dos de las películas que más han despertado mi admiración.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupendo, curioso y aleccionador comentario. Sólo diré eso.